Desde finales del Siglo pasado, la economía mundial venía fijando la medida del éxito empresarial tan sólo en el reporte de dividendos, lo que finalmente nos ha empujado a una crisis mundial cuyo antecedente más comparable sería la Gran Depresión de los años 30.
Esa desconexión absoluta de la economía respecto a valores como la sostenibilidad, la integridad o la responsabilidad social corporativa, y sus nefastas consecuencias, han provocado que a partir de 2009 la respuesta mundial vaya en la dirección de reforzar las políticas de buen gobierno en las sociedades y el Compliance en las empresas.
En esta línea, es fácil reconocer que El Legal Compliance propone un modelo de gestión empresarial íntimamente vinculado a los valores que las mujeres aportamos a la actividad económica: Un conjunto de conceptos que estructura la política del buen gobierno: gestión eficaz de los recursos, mayor sostenibilidad y convencida transparencia.
Comienza a ser una tendencia cada vez más consolidada en el mundo empresarial que el futuro está en la implementación y el desarrollo de Códigos Éticos que fomenten modelos de gestión sostenibles, arraigados en valores que emanan de la experiencia y de la convicción, donde el componente femenino puede tener un protagonismo como no se le ha permitido hasta ahora.
La empresa del siglo XXI se enfrenta al reto de desarrollar modelos óptimos y eficientes que a la vez potencien una gestión que priorice la integridad de las conductas por encima del control y la vigilancia. (Tal como apunta la Circular que ha publicado recientemente la Fiscalía General del Estado, «Los Programas Corporate Compliance pretenden promover una cultura ética empresarial» )
Será crucial en los próximos años, aprender a gestionar obligaciones que provienen de normativas diversas y de valores éticos que nos autoimpondremos como empresarios responsables, utilizando para ello una metodología de enfoque basado en el riesgo que nos permita administrar racionalmente recursos materiales y económicos que la Ley nos exige.
En resumen: buscar una empresa rentable, sostenible y responsable.
Por ello, el Compliance se nos muestra como un sistema de gestión en perfecta sintonía con los valores de las mujeres. En los últimos años, diversos estudios realizados por cámaras de comercio, agencias especializadas y organismos internacionales confirman que las mujeres líderes de empresas son excelentes activos para la economía, en un mundo globalmente interconectado. En el World Economic Forum de #Davos se ha abierto un debate apasionante sobre la incorporación de los talentos de las mujeres en la empresa. Según un estudio de la Haas School of Business at University of California, Berkeley las mujeres en cargos de dirección son más respetuosas con el medio ambiente y sin lugar a dudas, son más hábiles para convertir lo adverso en favorable.
Es por ello que creo, que la formación en Compliance será un recurso indispensable para los nuevos liderazgos empresariales, especialmente cuando estén protagonizados por mujeres empresarias y directivas, que fundamenten su gestión en la integridad y la sostenibilidad.
“ Bonatti Penal & Compliance innova constantemente, es una firma con valores que trabaja adaptándose a las necesidades de cada sector y de cada cliente, según las circunstancias del momento”
Uno de los servicios más innovadores que ofrece esta Firma especializada en Legal Compliance, es la implementación de Planes de Compliance Penal para Organizaciones. La crisis económica y sus efectos colaterales, no puede ser la excusa para no invertir en evitar mayores riesgos .
Muchas mujeres se han convertido en empresarias para hacer frente a una nueva situación económica y social. Bonatti Penal & Compliance consciente de este nuevo marco económico y de las nuevas necesidades de una parte importante y dinámica de la sociedad , como son las micro empresas dirigidas por mujeres, ha creado un servicio especializado que se ajusta perfectamente a las características de este nuevo mercado.
Este servicio combina el trabajo en todo el territorio nacional con el uso de innovadoras herramientas informáticas para desarrollar Planes de Prevención Penal adaptados a las necesidades y presupuesto de cualquier empresa, por muy pequeña que sea, garantizándole un soporte técnico y humano permanente que le facilita la gestión de sus obligaciones de cumplimiento.
El futuro será el que construyamos desde los diferentes sectores profesionales con la implicación de agentes sociales, las instituciones y la empresa. Una sociedad avanzada debería exigir a sus Estados el Buen Gobierno e incentivar una mayor cultura de cumplimiento normativo como una oportunidad de generar empresas más comprometidas con su entorno, desde todos los ámbitos de la actividad económica, social y cultural.
Implementar un Compliance en su empresa, no importa el tamaño, es trabajar en esta dirección, más proactiva y alineada con estos valores: Integridad, Sostenibilidad, Transparencia, Responsabilidad Social Corporativa y Eficiencia.