Vivimos en un mundo de pantallas. Se estima que, muy pronto, el 80% del uso global de Internet se generará desde dispositivos móviles. Los smartphone se han convertido en una extensión de nosotros mismos. Podemos salir de casa y olvidar las llaves. En cambio, ¡pocas veces olvidaremos nuestro teléfono móvil!
Hemos adoptado con total naturalidad nuevos hábitos comunicativos, pero no solo eso. También hemos aprendido, a una velocidad sorprendente, a consumir, pagar y almacenar nuestra información a través de dispositivos móviles.
Las nuevas circunstancias dibujan un panorama totalmente nuevo, con sus inmensas oportunidades, y también con todos sus riesgos.
El móvil se convierte, al tomar protagonismo en nuestra gestión del día a día, en un dispositivo de incalculable valor. No tanto por el coste del aparato en sí mismo, sino por el valor de toda la información que almacenamos y a la que accedemos a través de él.
El smartphone adquiere una capacidad de almacenaje y gestión de datos muy cercana a la de un ordenador. Convirtiéndose, así, en portador de nuestras tarjetas de crédito, datos de acceso a cuentas privadas, información de contactos, fotografías personales…
Y sí, los smartphones, del mismo modo que los ordenadores, están expuestos a posibles ataques informáticos. Ataques que, frecuentemente, tienen como objetivo robar al usuario sus datos confidenciales: contraseñas, tarjetas de crédito, información bancaria…
¿Es posible que mi móvil haya sido hackeado?
Todo dispositivo móvil es susceptible de ser hackeado con el fin de extraer de él datos confidenciales o conseguir, incluso, que se realicen pagos involuntarios a cuentas de terceros.
Las técnicas más habituales de hackeo en tu móvil son el phishing y el hooking. En la primera, a través de mensajes y enlaces falsos, se persigue que el usuario, engañado, entregue sus datos confidenciales. En la segunda, se utiliza el sistema operativo del dispositivo, alterado por el atacante, o una aplicación instalada, para copiar y transferir la información del usuario a los autores del hackeo.
¿Cómo sé si mi móvil ha sido hackeado?
Para evitar que nuestra información personal pase a manos de los atacantes, es importante estar atento a las señales que puede dejar tras de sí un hackeo. Normalmente, el acceso a nuestro móvil por parte de terceros afecta de forma directa al funcionamiento de éste, por lo que podemos detectar los siguientes indicios:
- El móvil funciona más lento de lo habitual. Aunque la reducción de la velocidad no siempre va ligada al ataque informático, sí que es cierto que determinados virus pueden afectar directamente al rendimiento del teléfono.
- El móvil se sobrecalienta. El hecho de que la temperatura de tu móvil suba incluso cuando no lo estás utilizando, podría implicar que una aplicación maliciosa se está ejecutando en segundo plano.
- Recibes y envías mensajes a desconocidos. Un terminal afectado por un ataque informático puede actuar como propagador de falsas promociones, que se trasmiten de dispositivo a dispositivo.
Además de estos indicadores, directamente relacionados con el funcionamiento de tu smartphone, el ataque informático puede conllevar cargos inesperados en tu factura del móvil o directamente en tu tarjeta de crédito. Controlar minuciosamente las transacciones que se realizan a tu nombre será vital para evitar el robo a través del móvil.
¿Qué hago si mi móvil ha sido hackeado?
Recuerda que es importante proteger tu móvil de posibles ataques. Algunas medidas sencillas para evitar el hackeo pueden ser no acceder nunca a links que procedan de fuentes desconocidas; descargar siempre las aplicaciones desde la Play Store o la App Store, según sea el caso; instalar un antivirus que proteja el dispositivo; y utilizar código de desbloqueo o detección de huella dactilar para el acceso a la información más delicada.
Si, pese a todo, el hacker encuentra una vulnerabilidad en tu smartphone y consigue sustraer tus cuentas virtuales o tu dinero, será importante que interpongas una denuncia. El robo a través del smartphone también es delito y debe ser tratado como tal.
Si has sido víctima de un ciberataque y necesitas ayuda legal, no dudes en contactar con nosotros.