Un resumen de la charla de la ACPJT
Cuando nos planteamos hablar de delitos a menores en la red normalmente la primera imagen que se nos viene a la mente es el tema de la pornografía infantil y la pederastia, pero existen otros tipos de delitos y acosos protagonizados en ocasiones por los propios menores que, de igual modo que los dos mencionados, son muy reales y están cada vez más presentes en la Red.
La charla-coloquio
Rafael López de la ACPJT – Asociación Catalana de Peritos Judiciales Tecnológicos nos hace participes de una charla en la cual nos expone de las diferentes modalidades de delitos de Menores en la Red, estamos hablando particularmente de:
El Sexting: La difusión y publicación de contenido exhibicionista y narcisista con tintes eróticos y sexuales.
El Ciberbullying: También conocido como “Ciberacoso”, es el acoso, la humillación, la hostigación realizada entre menores con el uso de la tecnología (redes sociales, móviles, correo, etc.).
El Grooming: Adultos que adoptan la personalidad de un menor para con engaños obtener satisfacción normalmente de de tipo sexual (relación virtual o física). En ocasiones se complementa con lo que se denominan “cebos” (Luring), consistente en artimañas, engaños urdidos por pedófilos para establecer contacto con los menores fuera de la red.
El Ciberbaiting: La burla, acoso y humillación realizadas por los alumnos y dirigidas a sus docentes y tutores, para sacarlos de quicio y conseguir que se derrumben psicológicamente o estallen fuera de control.
¿Cómo se combate?
Los ataques ya no sólo se producen a través de los tradicionales ordenadores. En los últimos años han tomado gran protagonismo los dispositivos móviles inteligentes (tablets, smartphones, Ipod y similares). En todos los casos, los agresores tratan de dificultar su identificación “diluyéndose” en la red, especialmente en los delitos cometidos por adultos.
El combate de este tipo de comportamientos exige la intervención de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado o de técnicos-peritos especializados en nuevas tecnologías, que intentarán rastrear claves de Correos, Direcciones IP, imágenes, vídeos, conversaciones, mensajes SMS y correos electrónicos todo ello con la finalidad de localizar el dispositivo o usuario de origen y conservar la prueba necesaria para denunciar frente a las autoridades.
No debemos olvidar que estamos ante delitos clásicos como el acoso, las coacciones, la corrupción de menores o los delitos contra la integridad sexual, con la gran diferencia que el medio donde se comete el delito es Internet.
Las conclusiones
- Sorprende el desconocimiento que poseemos los padres de los peligros reales a los que nuestros hijos de enfrentan en las Redes Sociales y su contexto.
- La evolución de cada uno de estos delitos que comienzan siendo como una travesura y que se puede acabar convirtiendo en una tragedia para la víctima de enorme proporciones, quienes sufren en silencio las consecuencias y aún cuando en ocasiones las evidencian no se les proporciona la importancia o atención que merecen.
Bonatti Penal & Compliance